domingo, octubre 30, 2005

LA CUMBRE IBEROAMERICANA EN FRÍO ¿OTRO PAPEL MOJADO O UN ÉXITO?

El Gobierno, naturalmente, cataloga como un éxito la cumbre iberoamericana de Salamanca, mientras que para la oposición, todo es negativo, empezando por el clima de tensión generado por el “plantón” de Fidel , y acabando con el supuesto “desbarajuste” organizativo, con los corresponsales de prensa, y sus acreditaciones. Para los periódicos de “derechas”, la peor de las noticias, y sobre la que cargan el acento, es la sarcásticamente llamada victoria de Cuba, refiriéndose a la condena explicita , recogida en uno de los comunicados de la Cumbre, del embargo económico, comercial y financiero que los EEUU mantienen sobre la isla.
El documento que recoge las intenciones de los países participantes, tiene buena pinta. Si nuestra experiencia nos hiciera confiar en su aplicación efectiva, podríamos decir, que por primera vez, comienza a materializarse el sueño iberoamericano, como en su día ocurrió con el sueño europeo.
El esfuerzo de España, y Portugal, es evidente si realmente cumplen su compromiso de doblar su ayuda al desarrollo en tres años, hasta alcanzar el 0,7 del PIB allá por el 2015.
El comunicado emitido por los países de la Cumbre, es sencillamente poético, no le falta de nada: Reprocha las desigualdades sociales , denuncia la pobreza, se compromete a mejorar la educación, promete sanidad pública universalizada, y enseñanza primaria gratuita, para toda la población.
Luchar contra la desigualdad y la pobreza, eliminar el hambre, canjear deuda por educación, un Convenio Iberoamericano de Seguridad Social, un fondo para la coproducción de contenidos televisivos de calidad, erradicar la violencia contra las mujeres y favorecer su igualdad, son frases textuales mencionadas en los documentos elaborados en la cumbre, donde además se reconoce la importancia, de promover el uso de los recursos naturales y el desarrollo de las energías renovables, se comprometen a gestionar planificadamente los recursos hídricos, y a intentar aplicar el Protocolo de Kioto en sus políticas regionales.
Yo no sé, si se cumplirán los compromisos adquiridos en esta Cumbre, pero de lo que nadie puede dudar es de que, al menos sobre el papel, se han alcanzado las expectativas del acuerdo.
Inmersos como estamos, en un mundo de leyes, que casi nadie ha leído, tratados, que la mayoría, no sabe muy bien que función tienen, instituciones que pocos saben, a que se dedican concretamente... Organismos internacionales que, aunque nos “suenen”, no podríamos decir que influencia tienen en nuestras vidas, y cuya existencia ,ni siquiera, nos preocupa, pocos se creen, a estas alturas que sirva para algo firmar estos pactos. Son demasiados nombres: La FAO, la ONU, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Estados Americanos, el Banco Mundial, UNICEF, UNESCO...
De los avatares de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca, todo el mundo ha comentado sobre, la ausencia de Fidel, y la unanimidad en condenar el bloqueo mantenido por los EEUU a Cuba. El resto de los acuerdos quedan ahí, sin que nadie deposite mucha fe en que lleguen a cumplirse. La gente está desencantada, desconfía de las grandes “movidas”: “mucho ruido y pocas nueces” dice un refrán popular. ¿Pero como vamos a creer en un papel firmado, mientras el derecho al trabajo, recogido en cualquier Carta Magna, no acabe con las listas de parados?
Y claro, cuando la ONU un buen día, se marca entre los Objetivos del Milenio, erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros, y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, etc, etc, etc... nadie se lo cree, como no acaban de creerse que las 55 naciones firmantes del Protocolo de Kioto, se tomen en serio su compromiso de reducir un 5,2% las emisiones de gases que producen el efecto invernadero.
Es difícil confiar en la realización de los grandes proyectos planteados por la humanidad, cuando observamos que, en tantos años de historia, no hemos logrado acabar con el hambre, con la injusticia, con la discriminación, o con la esclavitud.
Es verdad que este tipo de encuentros suponen tremendos gastos, y que aparte de un cierto valor propagandístico, suelen garantizar pocos resultados inmediatos, pero permítanme, en mi ingenuidad, mantener la ilusión, y pensar que, en esta Cumbre, se ha avanzado, al menos, en esa unidad iberoamericana, que favorecería la estabilidad económica y política , indispensable para alcanzar el estado de bienestar al que aspiran los países latinoamericanos, y quien sabe, si a inmunizarlos contra la continua intromisión americana. Quiero creer que la recién creada Secretaría General Iberoamericana, lleguará a ser, un organismo dotado de las suficiente competencias, y el presupuesto necesario, para hacer realidad el sueño, de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, de alcanzar un desarrollo sostenible.
Así se ha escrito el acuerdo, y así me gustaría a mí que fuera, en un futuro próximo, pero sólo el tiempo podrá decirnos si realmente, la Cumbre Iberoamericana ha sido un éxito, o es más papel mojado.

Milagrosa Carrero Sánchez
Artículo resumido

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo nunca las he visto tan bien puestas como ESTAS...