domingo, julio 30, 2006

DE CACERES A BEIRUT

MILAGROSA Carrero (25/07/2006)

El Periódico Extremadura

El Plural.com

Aunque las tardes ya van siendo algo más cortas cada día, los días aún parecen que se estiran, culminando en esas apetecibles noches veraniegas burbujeantes de actividades lúdicas, paseos y tertulias callejeras. Desde Tarifa hasta Portugalete, y desde Brozas hasta Castelldefels, el ambiente vacacional lo impregna todo, y aunque muchos trabajan cotidianamente, las tardes salpicadas de pequeños placeres se eternizan entre terrazas, refrescos y piscinas, como alargando el tiempo del descanso. Es el esperado verano, el tiempo de las verbenas y de las fiestas populares, el momento de regresar a los orígenes, de reencontrarse con los amigos, y de visitar el añorado pueblo, siempre embrujado de recuerdos.

En la placidez del bullicio callejero, del gorjeo de los pájaros y del insistente canto de grillos y chicharras, nada parece recordar aquel otro verano de lutos estériles donde la muerte impuesta no entiende de edades, donde el dedo atrevido del poderoso apunta con la irrevocable determinación de matar. Hablo del incesante dolor con que los indiscriminados bombardeos israelíes golpean incansablemente a la población civil, niños incluidos, del norte del Líbano y de Gaza, que atrapados en un verano sangriento de muertos y mutilaciones sufren, y temen, mientras esperan la llegada del hambre, que siempre acecha agazapada en cada guerra.

Más de 300 civiles libaneses han muerto ya, superando los 500 el número de heridos en este país, desde que se desató la crisis, mientras que en Palestina el número de muertos es de más de 240 en lo que va de año. La situación es lastimosa: no hay suministro de agua y electricidad, desde que Israel reventó deliberadamente las instalaciones encargadas de proporcionarlo, y en la franja de Gaza faltan medicamentos, combustible y alimentos, debido a los sucesivos bloqueos fronterizos impuestos por Israel, afectando especialmente al millón y medio de palestinos que allí viven.

Ante la pasividad internacional, Amnistia Internacional ha hecho un desesperado llamamiento al Gobierno israelí, al Gobierno libanés, a la Autoridad Palestina, a Hezbolá y a los grupos armados palestinos, para que cesen los ataques contra los civiles y sus bienes, crímenes de guerra como los califican, instando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a reunirse con carácter de urgencia para adoptar medidas que protejan a la población civil atrapada en el conflicto.

XY MIENTRASx los países pertenecientes al G-8 han preferido adoptar una postura complaciente con el socio israelí de los Estados Unidos, sin posicionarse frente al genocidio del pueblo palestino, y los países de la UE no se deciden a frenar esta irreversible masacre, limitándose a prestar una ayuda humanitaria de 10 millones de euros al Líbano, por recomendación de las ONGs, como la Cruz Roja, en España comienza a aparecer un sentimiento de rechazo al absurdo dolor impuesto al pueblo palestino y a todos los habitantes de la franja de Gaza y del Líbano. Cada día somos más los que no comprendemos por qué... Y en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Valladolid, miles de personas han salido a la calle, el pasado jueves, gritando "¡No a la guerra!", de la mano del PSOE, las organizaciones sindicales y las ONGs. El mismo presidente del Gobierno ha tenido el comprometido gesto de dejarse fotografiar con una kufia (pañuelo palestino), reclamando al Gobierno Israelí el cese de las actividades y el respeto de la legalidad internacional, a pesar de las acusaciones de antisemita que ha recibido, desmentidas por la propia Federación de Comunidades Judías de España, en una carta dirigida a Moratinos , en la que asegura que es "inconcebible" acusar al Gobierno español de "antisemita".

Escribo estas líneas una noche serena y cálida de julio, con Joaquín Sabina de música de fondo, mientras escucho en la calle a los jóvenes despreocupados, que se montan una inocente fiesta entre amigos, en el mismo parque donde hace un rato jugaban un grupo de adolescentes, frente a mi casa, y un sentimiento de culpabilidad me embarga, atosigando mi mente con la imagen de las madres que entierran a sus hijos, de los hijos que se retuercen en los precarios hospitales, vencidos por el dolor físico, la desesperación y esa pena que nos agarra el alma, cuando el hachazo cruel de la vida nos impone el castigo de una enfermedad, o una herida, allí en Oriente Próximo. Y desearía hacer algo más que lograr un corredor humanitario.

El ruido de las motos a lo lejos es la única competencia del aullido de los perros, que ladran a la luna. La noche está estrellada, y de alguna manera me alegro que no sea mi pueblo el que está siendo bombardeado, de que mis hijas estén en Cáceres, y de que mi país no sea tan rico como para que a alguna potencia se le antoje convertirlo en una colonia, o tan estratégico como para despertar las ansias colonizadoras de los poderosos. En el cielo se observa, la misma bóveda celeste que hace unas horas surcó el cielo de Beirut, cuajada de estrellas: la Osa Mayor, Orión, Casiopea... y recuerdo aquel amigo libanés que estudiaba conmigo, y que se casó con una española, ¿Qué habrá sido de ellos? Piense en lo que piense me duele la guerra. ¿Qué podría yo hacer? Siento como una necesidad de paz, un arco-iris, el arco de la alianza, que se extiende desde Cáceres a Beirut.

Milagrosa Carrero Sánchez
*Profesora de Secundaria


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miércoles, julio 26, 2006

Otro verano de lutos estériles


Milagrosa Carrero Sánchez
25 jul 2006

En la placidez del bullicio callejero, del gorjeo de los pájaros y del insistente canto de grillos y chicharras, nada parece recordar aquel otro verano de lutos estériles donde la muerte impuesta no entiende de edades, donde el dedo atrevido del poderoso apunta con la irrevocable determinación de matar, y donde el incesante dolor golpea incansablemente, con indiscriminados bombardeos -israelíes- a la población civil, niños incluidos, del norte del Líbano y de Gaza, que sufre, y teme, atrapada en un verano sangriento de muertos y mutilaciones, esperando la llegada del hambre, siempre acechando agazapada en cada guerra.
Más de 300 civiles libaneses han muertos ya, superando los 500 el número de heridos en este país, desde que se desató la crisis, mientras que en Palestina el número de muertos es de más de 240, en lo que va de año. La situación es lastimosa: No hay suministros de agua, ni de electricidad, desde que Israel reventó deliberadamente las instalaciones encargadas de proporcionarlos, y en la Franja de Gaza faltan medicamentos, combustible, y alimentos, debido a los sucesivos bloqueos fronterizos impuestos por Israel, afectando especialmente al millón y medio de palestinos que allí viven.
Los países pertenecientes al G-8, mientras tanto, han preferido adoptar una postura complaciente con el socio israelí de los Estados Unidos, sin posicionarse frente al genocidio del pueblo palestino, y los países de la UE no se deciden a frenar esta irreversible masacre, limitándose a prestar una ayuda humanitaria de 10 millones de euros al Líbano, por recomendación de las ONGs.
Ante la pasividad internacional, Amnistía Internacional ha hecho un desesperado llamamiento al gobierno israelí, al gobierno libanés, a la Autoridad Palestina, a Hezbolá, responsable de la muerte de 12 civiles israelíes, y a los grupos armados palestinos, para que cesen los ataques contra los civiles y sus bienes, crímenes de guerra como los califican, instando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a reunirse con carácter de urgencia para adoptar medidas que protejan a la población civil atrapada en el conflicto.
Paralelamente, entre la gente de la calle, cada día somos más los que no comprendemos por qué.... En España ha comenzado a aparecer un sentimiento de rechazo al absurdo dolor impuesto al pueblo palestino y a todos los habitantes de la franja de Gaza y del Líbano. Y en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Valladolid, miles de personas han salido a la calle, gritando "¡No a la guerra!", de la mano del PSOE, las organizaciones sindicales y las ONGs. El mismo Presidente del gobierno ha tenido el comprometido gesto de dejarse fotografiar con una kufia (pañuelo palestino), reclamando al gobierno Israelí el cese de las actividades y el respeto de la legalidad internacional, a pesar de las acusaciones de antisemita que ha recibido, desmentidas por la propia Federación de Comunidades Judías de España, en una carta dirigida a Moratinos, en la que asegura que es "inconcebible" acusar al Gobierno español de "antisemita".
Escribo estas líneas una noche serena y cálida de julio, con Joaquín Sabina, de música de fondo, mientras escucho en la calle a varios jóvenes despreocupados, que se "montan" una inocente fiesta entre amigos, en el mismo parque donde hace un rato jugaban placidamente un grupo de adolescentes, frente a mi casa, y un sentimiento de culpabilidad me embarga, atosigando mi mente con la imagen de las madres que entierran a sus hijos, de los hijos que se retuercen en los precarios hospitales, vencidos por el dolor físico, la desesperación, y esa pena, que nos agarra el alma, cuando el hachazo cruel de la vida, nos impone el castigo de una enfermedad, o una herida: Me duele oriente próximo, y desearía hacer algo más que lograr un corredor humanitario.
El ruido de las motos, a lo lejos es la única competencia del aullido de los perros, que ladran a la luna. La noche está estrellada, y de alguna manera me alivia que no sea mi pueblo el que está siendo bombardeado, que mi familia esté en Cáceres, y que mi país no sea tan rico como para que a alguna potencia se le antoje convertirlo en una colonia, o tan estratégico como para despertar las ansias colonizadoras de los poderosos. En el cielo se observa, la misma bóveda celeste que hace unas horas surcó el cielo de Beirut, cuajada de estrellas: la Osa Mayor, Orión, Casiopea... y recuerdo aquel amigo libanés que estudiaba conmigo, y que se casó con una española, ¿Qué habrá sido de ellos?..
Bajo el mismo cielo, y en el mismo tiempo, aquí las tardes ya van siendo algo más cortas cada día, aunque los días aun parecen estirarse, culminando en esas apetecibles noches veraniegas burbujeantes de actividades lúdicas, paseos y tertulias callejeras. Desde Tarifa, hasta Portugalete, y desde Brozas hasta Castelsdefells, el ambiente vacacional lo impregna todo, y aunque muchos trabajan cotidianamente, los cálidos atardeceres veraniegos se eternizan, salpicados de pequeños placeres, entre terrazas, refrescos y piscinas, como alargando el tiempo del descanso.
Para nosotros es el esperado verano, el tiempo de las verbenas, y de las fiestas populares, el momento de regresar a los orígenes, de reencontrarse con los amigos, y de visitar el añorado pueblo, siempre embrujado de recuerdos. Para otros, con menos suerte, es un verano de sangre, de dolor y de lutos estériles.
Milagrosa Carrero Sánchez
*Profesora de Secundaria

domingo, julio 23, 2006

GESTION PUBLICA O PRIVADA


Ser beneficiario de ciertos servicios públicos es un derecho de las personas y, partiendo de esta base, la prestación de los mismos no se puede convertir en un negocio.
MILAGROSA Carrero (23/07/2006)
El Periodico Extremadura

La gestión pública y privada de la educación, la sanidad, o el resto de los servicios de atención al ciudadano conviven en nuestra economía, compitiendo a veces entre sí por prevalecer. No es para menos si tenemos en cuenta que esta disputa responde a dos concepciones ideológicas, a la par que a una cuestión de intereses. Los partidarios de cada uno de estos planteamientos alegan numerosos argumentos para defender su opción, pero yo no voy a discutir cuál es mejor, y no por falta de compromiso, sino porque acaso las verdades absolutas escasean y en ambos sistemas podríamos encontrar ventajas e inconvenientes. Resulta mucho más práctico analizar cuál de ellos es, en cada caso, el más adecuado. Porque, indudablemente, no es lo mismo vender coches, o jabón, que ofrecer asistencia sanitaria, pues mientras la asistencia sanitaria es un servicio básico que todos tenemos derecho a disfrutar con unos niveles de calidad determinados, la compra de una colonia o de un videojuego es una opción que para nada se contempla como necesidad básica, y de la que se puede prescindir sin perjuicio alguno para la comunidad.

En efecto, ser beneficiario de ciertos servicios públicos es un derecho y, partiendo de ahí, la prestación de los mismos no se puede convertir en un negocio, que es la finalidad de cualquier empresa y su razón de existir, por muchas ventajas económicas que pudiera acarrear.

Si empezamos por determinar qué servicios públicos son básicos, veremos que en este tema no es nada fácil ponerse de acuerdo, y de hecho cada país determina unos diferentes según los planteamientos ideológicos de su gobierno y teniendo en cuenta las diversas condiciones de vida de la población, así como los recursos de partida; En consecuencia, hay que atenerse a un determinado marco jurídico, como puede ser la Constitución, un estatuto de autonomía, o la Declaración Universal de los Derechos Humanos, resultando más práctico analizar, uno a uno, aquel que nos preocupa en cada momento.

Hablemos entonces de servicios concretos como son la asistencia sanitaria, la educación, el agua, el saneamiento público, la vivienda, el transporte urbano, o el servicio de limpieza y de recogida de basura.

XSUPONGAMOSx, por ejemplo, el caso de un ayuntamiento que partiendo de un proyecto, basado en unos mínimos de calidad prefijados, se propone prestar directamente un servicio de limpieza y recogida de basura, utilizando su propio personal, y su propia gestión, presupuestándolo en una cantidad determinada tras un estudio. Es evidente que si el servicio se ofreciera a través de una empresa concesionaria, la empresa en cuestión habría de señalar unos márgenes de beneficio por dicha gestión, que por pequeño que fuera implicaría, o que el servicio se encareciera o que se tuvieran que reducir gastos de otras partidas, como podrían ser nóminas, seguridad, o controles de calidad, sin ir más lejos, empeorando la calidad del mismo o las condiciones laborales de los que lo prestan. Es cierto que el coste del servicio en ambos casos debería ser el mismo, para un proyecto concreto, si partimos del mismo número de trabajadores empleados, e idénticas condiciones laborales incluyendo cotizaciones, jornada laboral, seguridad e higiene en el trabajo, formación, permisos o retribuciones, el control de calidad, referido a todo el proceso, y otros recursos, como instalaciones, máquinas, o herramientas. Pero en el caso de concesión, a esto hay que sumar unos beneficios empresariales, por muy limpio que juegue el empresario. Por tanto, o el servicio es más caro, o hay que reducir personal, o retribuirles peor, a costa de la calidad del servicio. Esto es así necesariamente, y aunque se trate de una gestión nítida, y sin que medien los habituales chanchullos y escándalos que cada día se cuelan en los periódicos.

Y si hablamos de enseñanza, y nos referimos a la concertada, de igual modo tenemos una empresa, que independientemente que funcione como SL, o como cooperativa, necesita un margen de beneficios que hay que sacar de aumentar la ratio, ahorrar en instalaciones y material, o empeorar, como siempre, las condiciones laborales del personal: es decir bajando, como en el caso anterior, la calidad del servicio.

Si hablamos de sanidad, estamos en las mismas, y lo mismo me da si hablamos del abastecimiento de agua potable , porque a veces lo barato sale caro , y no se puede ahorrar a costa de un servicio público.

En cuanto al riesgo de corrupción, a los hechos me remito, y recomiendo como ejemplo el Informe Global de la Corrupción 2006 de Transparency International, en el que se determina que la corrupción en servicios médicos en países desarrollados como Estados Unidos, es entre el 5 y el 10%, de todo su presupuesto sanitario, considerando como uno de los principales factores de riesgo las dificultades de control de ciertos sistemas de gestión, escapando la privada mucho más fácilmente a este control. Y esa es la cuestión: ¿Gestión pública o gestión privada?

Milagrosa Carrero Sánchez
*Profesora de Secundaria

martes, julio 18, 2006

Entonces nuestro mundo era pequeño

Milagrosa Carrero Sánchez
18 jul 2006


La feria de Cáceres se celebraba en lo que entonces era una, en mis recuerdos, árida explanada, que ahora ocupan los barrios de Moctezuma y del Nuevo Cáceres. A duras penas la ciudad había franqueado el límite de “la cruz de los caídos”, -anacrónico homenaje a los muertos del bando nacionalista durante la guerra civil - y los bloques de pisos aun no llegaban hasta el localmente famoso por su altura, bloque de “la estrella”.
Tampoco existían los barrios de "la Mejostilla", la R-66, los Fratres, el Arco, Cabezarrubia, los Castellanos, el Vivero, o la Sierrilla, y Aldea Moret, era como un pueblo, para los cacereños. El único parque de la ciudad, paseo obligado las mañanas del domingo, era el de Canovas, Calvo Sotelo incluido, porque el parque del Príncipe era probablemente una incipiente idea y el del "Rodeo" un barrizal, junto a los únicos tres institutos de la ciudad, suficientes para una población en la que acceder a los estudios a partir de los 10 años, no había sido hasta entonces, ni siquiera obligatorio: El femenino, el masculino, y el de formación profesional, de entonces, Virgen de Guadalupe, todo un lujo teniendo en cuenta las limitaciones de la red de centros en las zonas del entorno rural, donde apenas existían IES, por más que en un desesperado intento de los vecinos locales por proporcionar a sus hijos cierto nivel académico, habían favorecido la aparición de pequeños "colegios" privados, inicialmente libres, y que funcionaban posteriormente como "libres-adoptados", en pueblos como Brozas o Alcántara, para que los jóvenes estudiantes no tuvieran que salir de "casa".
Si los Institutos eran escaso, los centros de salud brillaban por su ausencia, especialmente en los pueblos, donde la consulta del "médico de cabecera", hacía la veces de los servicios básicos. En Cáceres teníamos "el ambulatorio", que agrupaba un abultado número de consultas, en cuyas interminables esperas se acababa conociendo a cada enfermo.
Pero si la asistencia médica conservaba el sabor de lo rústico, de otros lujos apenas habíamos oído hablar, y así sólo algunos pueblos de la sierra, disfrutaban de piscina, y siempre y cuando, contaran con un riachuelo que pudiera transformar alguno de sus tramos en piscina natural, con la ayuda de una sencilla presa. En el resto de los pueblos, la gente a falta de río, y aunque los jóvenes no consigan creérselo, sólo podían refrescar la sequedad del estío extremeño, remojando el gaznate con un buen chorro de agua de botijo curado con anís, que a nadie le faltaba. Aunque a decir verdad, jugar a remojarnos, con más o menos garantías de higiene, también jugábamos aprovechando las "charcas", medio vacías en verano, y que compartíamos con las vacas y ovejas que en ellas abrevaban. En Brozas, en Arroyo, Malpartida de Cáceres, o el Casar, a falta de piscina, las usábamos como si de la playa se tratara, y mientras el padre tiraba la caña por si picaba alguna tenca, chapoteábamos los niños, y la sufrida madre refrescaba junto al agua las fiambreras con el pollo, y las tortillas.
En las ciudades era otra cosa, aunque en Cáceres, por ejemplo, sólo existían el complejo de la ciudad deportiva, que data de tiempos de Franco, la del casino (la Colina), y la de la Cañada, estas dos últimas de titularidad privada. Y de piscina climatizada ni soñarlo. Eran otros tiempos... Tiempos en los que el ocio, y la cultura no estaban subvencionados ni por la Junta, ni por las Diputaciones, ni por Patronato alguno, o Fundación; Cuando en los pueblos teníamos que entretener el verano con vaquillas y verbenas, a falta de los programas estivales de actividades culturales, que ahora amenizan con espectáculos teatrales o musicales la estrelladas noches de nuestros pueblos.
Pero estoy hablando de un tiempo remoto, en que aun no había actividades extraescolares en los colegios, y para ser universitario tenías que emigrar a otra región, porque a excepción del magisterio, y la enfermería, la universidad era un sueño acariciado, y la investigación una entelequia.
De aquel tiempo nos separan casi unos cuantos años de laboriosa construcción sobre una tierra hundida en un histórico abandono, carente de infraestructuras, sin apenas industrias, y además de aislada en el espacio, sedienta de servicios; Una Extremadura que se iba despoblando sangrantemente, víctima del paro, y de la falta de oportunidades.
Entonces Extremadura era un universo que se quedaba pequeño, y aunque el paisaje resulte parecido, y todavía algunas carreteras de la red secundaria se vayan mereciendo una justa mejora del trazado y ampliación de la anchura, con incorporación de arcenes, y acaso carril bici, - ¡Cuántas veces me quejo de la de mi pueblo, la Ilustre Villa de las Brozas! - hemos llegado hasta aquí desde el olvido, y hoy el servicio de Salud extremeño está valorado como el mejor del país, la UEX además de impartir 77 titulaciones, realiza punteras investigaciones en campos como el aprovechamiento de residuos agrícolas y otros cultivos para producir combustible, y electricidad, el Centro de Mínima Invasión avanza en microcirugía, tenemos nuestras propias cadenas de radio y de televisión, contamos con una Intranet autonómica, estamos a punto de culminar esa red de autovías que nos convierte en un lugar estratégico, y los proyectos a corto y medio plazo casi se tocan con la punta de los dedos: Aeropuerto de Cáceres que se sumará al de Badajoz, Plataforma logística, Gran Cooperativa regional, AVE...
El crecimiento de la economía extremeña está por encima de la media nacional con el 3.8%, sólo superado por Madrid, el paro ha descendido a la mitad, según los últimos datos referidos al mes de junio, y los centros comerciales se dan tortas por acceder a nuestro mercado. Ahora ya podemos decir que hemos salido de la pobreza, que nadie lo dude, en un salto abismal que aleja definitivamente hasta el recuerdo aquella otra realidad en que nuestro mundo era pequeño.
Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria

jueves, julio 13, 2006

LA FE MUEVE MONTAÑAS


La petición de Rouco y Cañizares de que la cúpula de la Iglesia se pronuncie sobre la unidad de España evidencia el dudosamente moral hábito de intentar manipular a los creyentes

MILAGROSA Carrero (13/07/2006)

La jerarquía eclesiástica trae de cabeza al paciente "pueblo del señor", y no me refiero al "pueblo elegido", que aunque suena parecido es el Judío, si no a los católicos, que acostumbrados a fluir cuan marea humana, a merced de las insondables decisiones de su cúpula, se ven frecuentemente obligados a doblegarse a las inclinaciones políticas de los que deberían ser sus guías espirituales.

Para el "rebaño del señor", familiar calificativo con el que los católicos practicantes tienen la humildad de autonombrarse, no tendría que suponer un problema su predisposición a la obediencia si no fuera, claro está, cuando las contrapuestas posturas de sus obispos los dejan materialmente sin rumbo. Y eso precisamente acaba de ocurrir en esta ocasión, que dos obispos influyentes como Rouco Varela y Cañizares , se han permitido contradecir al propio presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez , y a la misma Asamblea Extraordinaria de los obispos, celebrada los pasados 21 y 22 de junio, contra su decisión de no pronunciarse en el tema de la unidad de España, por no considerarlo incumbencia de la Iglesia Católica.

Entre el "Amar a la patria es un deber" de los dos disidentes, que han llegado a pedir a sus fieles desde el púlpito que recen por la unidad de España, y la postura de la Asamblea Extraordinaria de los obispos, desestimando declarar la unidad de España como un bien moral, y en contra de la pretensión de los primeros, se "cuecen" todos los ingredientes de lo que podría ser considerada una verdadera guerra política.
Y es que en el seno de la iglesia lo mismo hay gente del PP que del PSOE, como ocurre entre agnósticos y ateos, pues la religión no es patrimonio de monárquicos o republicanos, ni la fe depende de los planteamientos políticos o de las inclinaciones sexuales.

Quizá por este motivo tampoco parece que la intención de Cañizares y Rouco de establecer como "bien moral" la unidad de España, haya hecho mucha gracia a los cristianos de base, que han reaccionado manifestando al mundo su desacuerdo --por no decir indignación, lisa y llanamente--, como hemos visto en el artículo publicado en ´El País´, por el dominico y periodista Quintín García , que no duda en acusar a estos obispos de "invadir la conciencia de los cristianos" para "arrastrarlos a unas posiciones políticas determinadas", opinión en la que coincide con el periodista y jesuita Pedro Miguel Lamet , que aclara que "el evangelio no habla de fronteras" , o con la del teólogo Juan José Tamayo que especifica que no estamos ante un problema teológico sino político. El asunto ha resultado tan bochornoso que ha saltado nuestras fronteras, y hasta Francesco Cossiga ha pedido al Vaticano desde Italia, que intervenga para evitar lo que ha llamado el "coletazo neofranquista".

Para los católicos de a pie la, llamésmole así, "salida de tono" de Rouco y Cañizares, evidenciando las contradicciones internas de la iglesia, es lo que se dice una "faena", porque desnuda ante los ojos de "los hombres", el dudosamente moral hábito de la cúpula católica, de manipular a los creyentes en función de sus intereses políticos y económicos, como si fueran los activos de un negocio.

El invento de utilizar la fe de las personas para manipularlas es muy anterior al cristianismo, y tampoco es exclusivo de la religión católica, pero aunque conocido, y después de haber sobrevivido a tantos avatares de la historia, aun conserva gran parte de su eficacia entre los fieles.

¡Cuántas veces los curas han hecho apología contra la política del gobierno manipulando a sus feligreses, contra las leyes del divorcio, del aborto, de la investigación con células madre, o de los matrimonios entre homosexuales!

Pero el alumbramiento de este nueva "catalogación" es tan nuevo, que tendremos que estar atentos a las aplicaciones que le encuentren los estrategas de la política eclesiástica, que bien podrían proponer a la Conferencia Episcopal cosas tan pintorescas como que proclamen "bien moral", por ejemplo, la anexión de Portugal, o la recuperación de las colonias españolas.

Con tan ocurrente expresión, si yo fuera el par de obispos, me plantearía registrar los derechos de autor sobre ella para venderla, pues fíjense que puede servir lo mismo para justificar la nacionalización de bienes que la ocupación de territorios, o si me apuras, la promoción de un refresco de cola. Al fin y al cabo la fe mueve montañas.
Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria

miércoles, julio 12, 2006

Los privilegios de la Iglesia los pagamos todos

Los privilegios de la Iglesia los pagamos todos

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Milagrosa Carrero Sánchez

El periódico Extremadura- 12 jul 2006

El Plural. 18 jul 2006

El tema de la financiación de la iglesia está sobre la mesa, y aunque hasta la propia Conferencia Episcopal vería con buenos ojos la modificación de la forma de financiación, no va a ser fácil que la iglesia se conforme con una pérdida de privilegios, si el nuevo acuerdo, para el que propone la supresión del diferencial a cambio de ampliar del 0,52 hasta el 0.8%, su posible participación en la recaudación del IRPF, como en Italia, no es de su agrado. "Que dios nos coja confesados" en dicho caso, y preparados para una verdadera cruzada en defensa de sus intereses, con utilización política del conflicto incluida.

Y que conste que cuando hablo de suprimir la financiación directa me estoy refiriendo a los 141 millones de euros que el Estado adelanta al año, como anticipo de los ingresos que supuestamente destinan los católicos en sus declaraciones de la renta para el "sostenimiento la Iglesia", y cuya recaudación real es muy inferior; Y que cuando hablo de privilegios me refiero a las exenciones fiscales que la iglesia disfruta, y entre las que, destacan la exención del pago del IVA, la del IBI de las viviendas de los sacerdotes y la exención total del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el de Sucesiones y Donaciones, que dicho patrimonio disfruta, colocando a nuestro país en una situación absolutamente irregular y por la que España ha sido apercibida desde la Comisión Europea, al resultar estas medidas absolutamente contrarias al derecho comunitario.

En ningún momento alguien se plantea la supresión del resto de las partidas que la iglesia recibe de las administraciones públicas y que podemos justificar en función de un intercambio de servicios, como los 600 millones de euros en sueldos para los profesores de religión o los otros 600 millones de euros transferidos para los 5.000 colegios de preescolar, infantil, primaria y secundaria , y más de 200 centros de educación universitaria concertados que la iglesia controla.

No me quiero referir a los 150 millones destinados al pago de capellanes, servicios hospitalarios, penitenciarios y castrenses, ni a las partidas dirigidas al pago de sus ONGs, o a los fondos destinados al Patrimonio artístico e inmobiliario como museos, y catedrales, aunque éstos son temas igualmente candantes, y a los que la propuesta de IU hace alusión; Pero sin entrar en más detalles resulta evidente que ha llegado el momento de adaptar, de una vez por todas, el sistema de financiación a la norma legal que nos ampara, como país aconfesional, y que no es otra que la constitución, acabando con el agravio comparativo que supone la persistencia de los privilegios de un grupo frente al resto de la comunidad.

La corriente de opinión contra el actual sistema, han cobrado paulatinamente fuerza tanto en el seno del PSOE, cuyo secretario Federal de Política Municipal y Libertades Públicas, ha propuesto, en un documento la progresiva eliminación de la financiación de la iglesia; Como en el de Izquierda Unida-Iniciativa per Cataluña, que acaba de presentar en el Congreso una proposición de Ley para obligar a la iglesia a autofinanciarse.

Y ahora precisamente, que las corrientes del pensamiento son favorables a eliminar este tipo de privilegios, y considerando que antes del 1 de enero del 2007 tiene que determinarse un nuevo sistema de financiación, sería un buen momento para resolver el problema, que según la propuesta del socialista Álvaro Cuesta, podría abordarse en tres etapas: una primera de tres años en los que la iglesia seguiría recibiendo una asignación tributaria mínima -medida de dudosamente legal que beneficia a unas confesiones sobre otras, y que se pretende corregir-, una segunda fase de entre 3 a 5 años en la que ya no se le garantizaría esta mínima asignación, que en la actualidad es del 0.52% del IRPF, y una tercera etapa en la que el Estado se limitaría a aplicar deducciones fiscales de hasta el 15% a los fieles que realicen donaciones.

Estamos hablando de mucho dinero, fruto del esfuerzo de todos los contribuyentes, y con el que se podrían atender muchos servicios públicos de distinta índole, mejorar la enseñanza, la sanidad, las prestaciones económicas, las pensiones, las carreteras, las becas, o la investigación.

Y como no me conmueves mas los futuros impuestos de los curas que los que todos pagamos religiosamente, por nuestras rentas, herencias, o transmisiones, ya estoy viendo la cantidad de necesidades que pueden llegar a cubrir esos recursos, entre otras cosas porque los privilegios de la iglesia los disfrutan unos cuantos, y a la hora de pagar los pagamos todos.

Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria


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sábado, julio 08, 2006

ENTRE LA OBLIGACIÓN Y LA DEVOCIÓN

El Plural / Tribuna libre
TRIBUNA LIBRE
08/07/2006

En esa línea difusa en la que como un inalcanzable horizonte se mezcla lo religioso y lo mundano, libran cada día sus batallas los príncipes de la iglesia. Porque la jerarquía eclesiástica trae de cabeza al paciente “pueblo del señor”, y no me refiero al “pueblo elegido”, que aunque suena parecido es el Judío, si no a los católicos, que acostumbrados a fluir cuan marea humana, a merced de las insondables decisiones de su cúpula, se ven frecuentemente obligados, a doblegarse, a las inclinaciones políticas de los que deberían ser sus guías espirituales.
Para el “rebaño del señor”, familiar calificativo con el que los católicos practicantes tienen la humildad de autonombrarse, no tendría qué suponer un problema su predisposición a la obediencia, si no fuera, claro está, cuando las contrapuestas posturas de sus obispos, los dejan materialmente sin rumbo. Y eso precisamente acaba de ocurrir en esta ocasión, que dos obispos influyentes como Rouco Varela y Cañizares, se han permitido contradecir al propio presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y a la misma Asamblea Extraordinaria de los obispos, celebrada los pasados 21 y 22 de junio, contra su decisión de no pronunciarse en el tema de la unidad de España, por no considerarlo incumbencia de la Iglesia. Entre el “Amar a la patria es un deber”de los dos disidentes, que han llegado a pedir, a sus fieles desde el púlpito, que recen por la unidad de España, y la postura de la Asamblea Extraordinaria de los obispos, desestimando declarar la unidad de España como un bien moral, y en contra de la pretensión de los primeros, se “cuecen” todos los ingredientes de una verdadera guerra política.
Y es que en el seno de la iglesia lo mismo hay gente del PP, que del PSOE, como ocurre entre agnósticos y ateos, pues la religión no es patrimonio de monárquicos, o republicanos, ni la fe depende de los planteamientos políticos o de las inclinaciones sexuales.
Quizás por este motivo, tampoco parece que la intención de Cañizares y Rouco, de establecer como “bien moral” la unidad de España, hayan hecho mucha gracia a los cristianos de base, que han reaccionado manifestando al mundo su desacuerdo por no decir indignación, como hemos visto en el artículo publicado el domingo en El País, por el dominico y periodista Quintín García, que no duda en acusar a estos obispos de “invadir la conciencia de los cristianos” para “arrastrarlos a unas posiciones políticas determinadas”, opinión en la que coincide con el periodista y jesuita Pedro Miguel Lamet, que aclara que “ el evangelio no habla de fronteras” , o con la del teólogo Juan José Tamayo que especifica que no estamos ante un problema teológico sino político. El asunto ha resultado tan bochornoso que ha saltado nuestras fronteras, y hasta Francesco Cossiga ha pedido al Vaticano desde Italia, que intervenga para evitar lo que ha llamado el "coletazo neofranquista".
Para los católicos de a pié la “salida de tono” de Rouco y Cañizares, evidenciando las contradicciones internas de la iglesia, es lo que se dice una “faena”, porque desnuda ante los ojos de “los hombres”, el dudosamente moral hábito de la cúpula católica, de manipular a los creyentes en función de sus intereses políticos y económicos, como si fueran los activos de un negocio.
El invento de utilizar la fe de las personas para manipularlas, es muy anterior al cristianismo, y tampoco es exclusivo de la religión católica, pero aunque conocido, y después de haber sobrevivido a tantos avatares de la historia, aun conserva gran parte de su eficacia entre los fieles.
¡Cuantas veces los curas no han hecho apología contra la política del gobierno manipulando a sus feligreses, contra las leyes del divorcio, del aborto, de la investigación con células madre, o de los matrimonios entre homosexuales!
Pero el alumbramiento de este nueva “catalogación” es tan nuevo, que tendremos que estar atentos a las aplicaciones que le encuentren los estrategas de la política eclesiástica, que bien podrían proponer a la Conferencia Episcopal cosas tan pintorescas como que proclamen “bien moral”, por ejemplo, la anexión de Portugal, o la recuperación de las colonias españolas, o vender la expresión como eslogan publicitario para la próxima campaña electoral. Total ya puestos a mezclar las cosas, siempre se encuentran pretextos entre la obligación y devoción.

Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria

viernes, julio 07, 2006


¿Qué ha hecho el PP por la enseñanza?

Milagrosa Carrero Sánchez
06 jul 2006

Inoperante, falta de gestión y manipuladora, al más típico estilo literario del PP, son los calificativos menos erosivos que acabamos de escucharles a un importante político de la oposición, con respecto a la enseñanza en Extremadura. Y es curioso porque en este nuevo intento de debilitar el indiscutible respaldo social que el Gobierno Socialista de la Junta recibe de los extremeños, propone una lista de reivindicaciones que si no olieran a demagógicas, entre otras cosas por su imprecisión, podrían haber sido dignamente ideadas por Fidel o por Hugo, a juzgar por su corte popular; y la duda que me queda es de que programa sindical las ha tomado, porque, en mi ingenuidad no llego a creerme que las ideas de los sistemas de refuerzo en la ESO, del acuerdo social con el profesorado, o de las medidas para prevenir la conflictividad en los centros, dotándolos de mediadores sociales, hayan sido inventos suyos, entre otras cosas porque tengo delante el acuerdo firmado entre la Consejería de Educación y las Organizaciones Sindicales de la Enseñanza, para la mejor calidad de la educación del siglo XXI, y la coincidencia de reivindicaciones es evidente.
Los profesionales de la educación y todos los sectores sociales implicados en el proceso, bien sabemos que el sistema educativo, en nuestro afán por adaptarlo a las nuevas circunstancias sociales, en continuo cambio, nunca acaba de mejorar, y en este sentido el acuerdo sectorial al que me refiero, barre con todos los aspectos del "tinglado", empezando por el reconocimiento del profesorado, al que próximamente beneficiará con una subida salarial para equilibrar el desajuste con otras Comunidades, y determina como objetivos educativos, "reducir el abandono escolar, aumentar el número de alumnos titulados, mejorar el rendimiento de los mismos, ofrecer al profesorado medidas de apoyo y los recursos necesarios para realizar su labor, poniendo los medios para que la sociedad conozca esta tarea"; Y por supuesto aumenta el gasto educativo, mejorando la organización , los procesos y los recursos. Se habla en el acuerdo de reforzar el idioma, de potenciar las actividades complementarias, de favorecer el desarrollo de las TIC, así como de la autonomía de los centros y por supuesto de las medidas de convivencia, entre otros aspectos relevantes, que el Secretario del PP de Extremadura repite, como reivindicación propia, en su artículo, cuando hace meses que el documento está firmado por la consejería.
Sobre el acuerdo con los interinos que propone, ignorando quizá que ya existe uno, le recuerdo que su mejora viene siendo motivo de estudio por todos los integrantes de la mesa sectorial, para analizar, entre otras cosas, posibles vías de acceso a la función pública docente, que valoren la experiencia, aunque me pregunto por que perdieron ellos la oportunidad de llegar a un acuerdo a nivel estatal con dicho colectivo cuando todavía gobernaban. Yo, de entrada, le recomiendo al señor Díez, que antes de hacer sus próximas declaraciones, le eche un vistazo a la página de FETE-UGT, donde encontrará el borrador del Estatuto Docente no Universitario, por si puede servirle como fuente de inspiración.
Nos cuenta el señor, Díez Solís, que "el PP de Extremadura viene exigiendo con reiteración en la Asamblea de Extremadura y públicamente que se pongan en marcha medidas contra el fracaso escolar" y "contra el abandono educativo temprano". Y yo como profesional de la enseñanza me pregunto, como un militante del partido que ha intentado, desesperada e inútilmente, que la enseñanza se convirtiera, en selectiva, con el invento de los itinerarios, se puede permitir tal desfachatez. ¿Pero que ha hecho el PP contra el abandono escolar, cuando tuvo que ser un gobierno del PSOE, el que aumentó de los 14 a los 16 años la edad de la enseñanza obligatoria, contra la intolerante postura de los populares, que reventaron la indiscutiblemente integradora LOGSE, en su afán elitista, centrado en clasificar a los alumnos, e incluso a sabiendas de que eso equivalía a sentenciar al fracaso a los estudiantes difíciles, casi desde niños?
En cuanto a la pretensión del el secretario general del PP de Extremadura, de que la Junta asuma la equiparación del sueldo de los profesores de "la concertada", con los recursos de los contribuyentes, por supuesto, no sé muy bien si está de broma, si tiene intereses en el gremio, o si sencillamente lo dice por "chinchar". ¿Se trataría, según él de conceder una segunda subvención a 100 empresas extremeñas, que ya han medrado con la primera, y a costa de las ayudas a otras empresas de distintos sectores, o de transferir fondos desde la enseñanza pública, con la consiguiente perdida de calidad de la misma?. ¡No me lo puedo creer! ¡Es el colmo!. Y lo más sorprendente es la contradicción en la que incurre, cuando a la vez que pide esta trasfusión de recursos de la pública a la privada, exige textualmente " un sistema público de calidad para que los padres, no se vayan en masa a la concertada, buscando lo que creen mejor para el futuro de sus hijos". ¡Pues como no hagamos la transfusión a la inversa, no me encaja el planteamiento!.
A pesar de todo, es curioso que vengamos a coincidir, con respecto a "la concertada", en la necesidad de mejorar la relación del sector con la administración, y en ese sentido, siempre he creído y lo propongo abiertamente, desde esta página, que el acceso a los puestos de trabajo del profesorado de los colegios favorecidos con subvenciones, debe regularse a través del concurso de meritos para profesores interinos de la enseñanza pública, cuya adjudicación no depende de enchufes, ni de recomendaciones, si no de los propios méritos de los aspirantes, aumentando así el número de plazas, para este colectivo, en los núcleos de población más importantes, y garantizando de este modo, la calidad de la enseñanza. Ya ven ustedes que siempre hay puntos de encuentro, aunque me sigo preguntando qué ha hecho el PP por la enseñanza.
MILAGROSA CARRERO SÁNCHEZ
Profesora de Secundaria

¿Qué ha hecho el PP por la enseñanza?

Milagrosa Carrero Sánchez
06 jul 2006

Inoperante, falta de gestión y manipuladora, al más típico estilo literario del PP, son los calificativos menos erosivos que acabamos de escucharles a un importante político de la oposición, con respecto a la enseñanza en Extremadura. Y es curioso porque en este nuevo intento de debilitar el indiscutible respaldo social que el Gobierno Socialista de la Junta recibe de los extremeños, propone una lista de reivindicaciones que si no olieran a demagógicas, entre otras cosas por su imprecisión, podrían haber sido dignamente ideadas por Fidel o por Hugo, a juzgar por su corte popular; y la duda que me queda es de que programa sindical las ha tomado, porque, en mi ingenuidad no llego a creerme que las ideas de los sistemas de refuerzo en la ESO, del acuerdo social con el profesorado, o de las medidas para prevenir la conflictividad en los centros, dotándolos de mediadores sociales, hayan sido inventos suyos, entre otras cosas porque tengo delante el acuerdo firmado entre la Consejería de Educación y las Organizaciones Sindicales de la Enseñanza, para la mejor calidad de la educación del siglo XXI, y la coincidencia de reivindicaciones es evidente.
Los profesionales de la educación y todos los sectores sociales implicados en el proceso, bien sabemos que el sistema educativo, en nuestro afán por adaptarlo a las nuevas circunstancias sociales, en continuo cambio, nunca acaba de mejorar, y en este sentido el acuerdo sectorial al que me refiero, barre con todos los aspectos del "tinglado", empezando por el reconocimiento del profesorado, al que próximamente beneficiará con una subida salarial para equilibrar el desajuste con otras Comunidades, y determina como objetivos educativos, "reducir el abandono escolar, aumentar el número de alumnos titulados, mejorar el rendimiento de los mismos, ofrecer al profesorado medidas de apoyo y los recursos necesarios para realizar su labor, poniendo los medios para que la sociedad conozca esta tarea"; Y por supuesto aumenta el gasto educativo, mejorando la organización , los procesos y los recursos. Se habla en el acuerdo de reforzar el idioma, de potenciar las actividades complementarias, de favorecer el desarrollo de las TIC, así como de la autonomía de los centros y por supuesto de las medidas de convivencia, entre otros aspectos relevantes, que el Secretario del PP de Extremadura repite, como reivindicación propia, en su artículo, cuando hace meses que el documento está firmado por la consejería.
Sobre el acuerdo con los interinos que propone, ignorando quizá que ya existe uno, le recuerdo que su mejora viene siendo motivo de estudio por todos los integrantes de la mesa sectorial, para analizar, entre otras cosas, posibles vías de acceso a la función pública docente, que valoren la experiencia, aunque me pregunto por que perdieron ellos la oportunidad de llegar a un acuerdo a nivel estatal con dicho colectivo cuando todavía gobernaban. Yo, de entrada, le recomiendo al señor Díez, que antes de hacer sus próximas declaraciones, le eche un vistazo a la página de FETE-UGT, donde encontrará el borrador del Estatuto Docente no Universitario, por si puede servirle como fuente de inspiración.
Nos cuenta el señor, Díez Solís, que "el PP de Extremadura viene exigiendo con reiteración en la Asamblea de Extremadura y públicamente que se pongan en marcha medidas contra el fracaso escolar" y "contra el abandono educativo temprano". Y yo como profesional de la enseñanza me pregunto, como un militante del partido que ha intentado, desesperada e inútilmente, que la enseñanza se convirtiera, en selectiva, con el invento de los itinerarios, se puede permitir tal desfachatez. ¿Pero que ha hecho el PP contra el abandono escolar, cuando tuvo que ser un gobierno del PSOE, el que aumentó de los 14 a los 16 años la edad de la enseñanza obligatoria, contra la intolerante postura de los populares, que reventaron la indiscutiblemente integradora LOGSE, en su afán elitista, centrado en clasificar a los alumnos, e incluso a sabiendas de que eso equivalía a sentenciar al fracaso a los estudiantes difíciles, casi desde niños?
En cuanto a la pretensión del el secretario general del PP de Extremadura, de que la Junta asuma la equiparación del sueldo de los profesores de "la concertada", con los recursos de los contribuyentes, por supuesto, no sé muy bien si está de broma, si tiene intereses en el gremio, o si sencillamente lo dice por "chinchar". ¿Se trataría, según él de conceder una segunda subvención a 100 empresas extremeñas, que ya han medrado con la primera, y a costa de las ayudas a otras empresas de distintos sectores, o de transferir fondos desde la enseñanza pública, con la consiguiente perdida de calidad de la misma?. ¡No me lo puedo creer! ¡Es el colmo!. Y lo más sorprendente es la contradicción en la que incurre, cuando a la vez que pide esta trasfusión de recursos de la pública a la privada, exige textualmente " un sistema público de calidad para que los padres, no se vayan en masa a la concertada, buscando lo que creen mejor para el futuro de sus hijos". ¡Pues como no hagamos la transfusión a la inversa, no me encaja el planteamiento!.
A pesar de todo, es curioso que vengamos a coincidir, con respecto a "la concertada", en la necesidad de mejorar la relación del sector con la administración, y en ese sentido, siempre he creído y lo propongo abiertamente, desde esta página, que el acceso a los puestos de trabajo del profesorado de los colegios favorecidos con subvenciones, debe regularse a través del concurso de meritos para profesores interinos de la enseñanza pública, cuya adjudicación no depende de enchufes, ni de recomendaciones, si no de los propios méritos de los aspirantes, aumentando así el número de plazas, para este colectivo, en los núcleos de población más importantes, y garantizando de este modo, la calidad de la enseñanza. Ya ven ustedes que siempre hay puntos de encuentro, aunque me sigo preguntando qué ha hecho el PP por la enseñanza.
MILAGROSA CARRERO SÁNCHEZ
Profesora de Secundaria

miércoles, julio 05, 2006


Algunas comparaciones son odiosas

Paseando por la embriagadora "ciudad antigua de Cáceres", nos sorprende el brusco contraste del barrio alto que, residencia, en su época de esplendor de nobles y adinerados, se levanta en piedra, salpicado de iglesias y palacios, frente al barrio bajo, la judería, con sus humildes casitas blancas, y su pequeña ermita de San Antonio, antigua sinagoga. Es uno de tantos ejemplos que refleja, desde un punto de la historia, la persistente discriminación que se empeña en distribuir a la gente por barrios en función de su poder adquisitivo, convirtiendo a las ciudades en grandes espacios clasificadores, donde según la posición económica, te toca vivir en "la Moraleja" o en "Vallecas", en "la Sierrilla" o en "Aldea Moret".Este sistema, asociado al estilo de vida de nuestra sociedad capitalista, y tan difícil de combatir como la misma especulación del terreno, acarrea una serie de graves problemas en los barrios donde se concentra la población de más bajo nivel de renta. Es el caso de "las Minas" en Cáceres, típica barriada a la que los lugareños que no vivimos allí, sólo vamos cuando tenemos que hacerle la revisión al coche, por razones evidentes, como que no es cómodo, ni hermoso, ni queda cerca del núcleo urbano.

Este barrio, que nació siendo un armónico diseño de casas bajas, construido como lugar de residencia de los trabajadores de las minas de fosfatos, pasó de ser un poblado minero, a convertirse, una vez cerrada la explotación en 1960, y propuesto un expediente de crisis en el 73, en un "suburbio cacereño", acogiendo un importante volumen de población de distintas zonas de la ciudad, que aun así no llegó a compensar la pérdida demográfica sufrida por el cierre de las minas, hasta que en 1985 las administraciones públicas ven en Aldea Moret un lugar asequible para construir viviendas de construcción pública.

Según un estudio sociológico, sobre las condiciones de vida, problemas sociales, y perspectivas de futuro, del barrio cacereño de Aldea Moret, editado por la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura, en el año 2003 habían sido levantadas más de 1.100 viviendas sociales, en tres promociones distintas ,habiéndose duplicado su población en diez años, hasta alcanzar entonces, una cifra próxima a los 8.500 habitantes, fruto de estas actuaciones urbanísticas.

Cuando hace unos diez años, y respondiendo al mandato constitucional del derecho a una vivienda digna, quedan cubiertas las necesidades básicas de vivienda para la población más desfavorecida, que hasta entonces malvivía en chabolas, prefabricadas a los márgenes de las carreteras de acceso a nuestra ciudad, y comienza a cambiar la mentalidad política, optando por construir las nuevas viviendas sociales en otras zonas de la ciudad, "las Minas" ya era un barrio "marcado", para unos vecinos que aquejados de lo que consideran una situación de gueto -como consecuencia de las nuevas incorporaciones-, deciden plantear a través de una entusiasta asociación, la problemática asociada de suciedad, de abandono, y de inseguridad que presenta el barrio, por lo que llaman el chabolismo vertical, y que se suman a otros problemas debidos a aspectos estructurales, como la separación material del barrio, que acarrean consecuencias como el desgraciado atropello de un menor, que ha resultado gravemente herido , en la tarde de ayer, martes, o de un anciano, el mes pasado, ambos precisamente en el puente que permite el acceso al barrio.

Y mientras la Junta de Extremadura trata de contrarrestar la incesante subida del precio de la vivienda, provocada por la especulación de los terrenos, en los núcleos de población más importantes de la región, garantizando la oferta de viviendas asequibles, mediante un Proyecto de Interés Regional, que permite agilizar los trámites, para edificar unas viviendas que, a partir de 60.000 euros (10 millones de pesetas), tendrán un valor medio de 138.000, es decir casi 23 millones de pesetas, entre un aluvión de críticas de ciertos sectores que tienen mucho que perder -y de otros que sólo tienen que ganar-, algunos se atreven a comparar, en su afán por poner pegas, los futuros barrios proyectados con "Aldea Moret", tropezando en una serie de "mediciones" odiosas entre situaciones que no tienen nada en común, pero señores y señoras: "No es lo mismo acabar con el chabolismo que frenar la especulación inmobiliaria", ni es lo mismo repartir pisos para realojos que vender viviendas, que aunque baratas, cuestan más de 10 millones, como no son los mismos tampoco los destinatarios de las viviendas del PIR, gente por cierto, integrada normalmente, lejos en general de la marginalidad, y sufridos trabajadores contribuyentes.

Y aunque me da "grima " poner el dedo en la llaga, sospecho que a algunos intereses les va a perjudicar enormemente que se frene el encarecimiento de la vivienda, y que se combata la especulación del terreno, cuando empiezan comparando "los Llanos" de Cáceres con "las Minas", siguen tachando al PIR de intervencionista, y acaban poniendo pegas contra las esperadas 1.992 viviendas del "Junquillo", luchando con uñas y dientes, obstaculizando, y organizando campañas contra una política de la Junta, que estamos esperando, como agua de lluvia, todos los extremeños de la clase media, que además tenemos claro, insisto, que algunas comparaciones son odiosas.
MILAGROSA CARRERO SÁNCHEZ
Profesora de Secundaria


LA LOSA DE LA ESPECULACION

Las ciudades son grandes espacios clasificadores y en las que, según la posición económica, te toca vivir en La Moraleja, Vallecas, La Sierrilla o Aldea Moret.
Cuando la experta voz del pueblo, derrochando siempre sabiduría popular, entona en "el redoble", casi un himno para la ciudad de Cáceres, aquello de "los de la calle Calero se lavan con aguardiente, y los de Camino Llano con agüita de la fuente", no hace más que marcar la histórica diferencia de estatus, que viene asociada a la pertenencia a un barrio. Esto ha sido así desde mucho antes de existir los planes de urbanismo y, por tanto, el furor de la especulación, como se observa dando un paseo por la embriagadora Ciudad Monumental de Cáceres, que nos sorprende con el brusco contraste del barrio alto, residencia, en su época de esplendor de nobles y adinerados, que se levanta en piedra, salpicado de iglesias y palacios, frente al barrio bajo, la judería, con sus humildes casitas blancas, y su pequeña ermita de San Antonio, antigua sinagoga. Es uno de tantos ejemplos que refleja, desde un punto de la historia, que siempre ha habido zonas baratas y zonas caras, convirtiendo a las ciudades en grandes espacios clasificadores, donde según la posición económica, te toca vivir en "la Moraleja" o en "Vallecas", en "la Sierrilla" o en "Aldea Moret".

Pero si tradicionalmente los factores físicos de la ubicación de una parcela o un inmueble, han determinado su precio en el mercado, siendo hasta cierto punto lógico que se pagara más por los lugares bien situados, bellos, y cómodos, la acción combinada de los especuladores, y de los determinantes planes urbanísticos, ha arrastrado inevitablemente al progresivo encarecimiento de la cotizada vivienda, habiéndose alcanzado un incremento interanual del 19% en nuestra comunidad autónoma, que con un tremendo esfuerzo por parte de la Junta de Extremadura y sus PIR, está logrando mantenerse como la región donde la vivienda es más barata, saliendo el metro cuadrado a un precio 3,5 veces menor que en el País Vasco, es decir: un metro cuadrado de allí, se cambia por tres y medio de Extremadura.

Cuando hace unos diez años, y respondiendo al mandato constitucional del derecho a una vivienda digna, empiezan a quedar cubiertas las necesidades básicas de vivienda para la población más desfavorecida, que hasta entonces malvivía en chabolas prefabricadas en los márgenes de las carreteras de acceso a nuestras ciudades, la principal prioridad para el Gobierno Regional va a ser contrarrestar la incesante subida del precio de la vivienda, provocada por la especulación de los terrenos, especialmente en los núcleos de población más importantes, garantizando la Junta de Extremadura su oferta a precios asequibles, a partir de 60.000 euros (10 millones de pesetas), y cuyo valor medio no superará los 138.000, unos 23 millones de pesetas, mediante un Proyecto de Interés Regional, que permite agilizar los trámites para edificar viviendas, y que ha desatado un aluvión de críticas de ciertos sectores que tienen mucho que perder, y de otros que sólo tienen que ganar.

Las presiones para evitar que la Junta construya el total de las viviendas previstas es de tal envergadura que los capitales afectados no han dudado en desatar una campaña contra todos y cada uno de los proyectos diseñados por la Agencia Extremeña de la Vivienda, el Urbanismo y el Territorio, e incluso contra los políticos responsables de su realización, atreviéndose a desdeñar la labor, y el conocimiento de su presidente, Javier Corominas, e incluso buscando el desprestigio de nuestra amiga consejera y actual ministra de la Vivienda, María Antonia Trujillo que se enfrenta a un reto similar, a nivel de Estado. Hoy los escándalos urbanísticos salpican con cifras millonarias las páginas de los periódicos, y hace unos días, sin ir más lejos, daba un vuelco la "operación Malaya", contra la corrupción inmobiliaria en Marbella en su segunda fase, con la detención de treinta personas, entre las que hay trece exconcejales del consistorio marbellí, trece constructores y cuatro relacionados con la corporación.

Y aunque esto no es la costa de Málaga, sospecho que la política de vivienda de la Junta de Extremadura va a perjudicar enormemente a algunos intereses al frenar directamente su encarecimiento, combatiendo la especulación del terreno; Y no me extraña que los afectados se resistan, luchando con uñas y dientes, atacando el proyecto de "los Llanos de Cáceres", tachando al PIR de intervencionista, o poniendo pegas contra las esperadas 1992 viviendas del "Junquillo". Para ellos se trata de obstaculizar, y organizar campañas contra una política de la Junta que todos los extremeños de la clase media estamos esperando como agua de lluvia para quitarnos de encima la losa de la especulación.
MILAGROSA CARRERO SÁNCHEZ
Profesora de Secundaria
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