lunes, febrero 19, 2007

"Cambio climático y desarrollo económico"

Regiones que han llegado tarde al desarrollo industrial y permanecen prácticamente vírgenes, están en su derecho de alcanzar el límite de la cuota de emisiones legalmente permitida
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MILAGROSA Carrero
19/02/2007
15 feb 2007

Fueron los hombres y mujeres de ciencia los primeros en preocuparse de un problema sobre cuyas consecuencias ya hace tiempo que los grupos ecologistas vienen alertando. Pero hasta 1992 no dio Naciones Unidas el salto cualitativo que, con la Convención Marco sobre cambio climático, suscrita en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, hizo posible la firma del Protocolo de Kioto, en 1997, comprometiéndose a reducir las emisiones de los gases que producen el efecto invernadero, y consecuentemente responsables del cambio climático.

A día de hoy todas las alarmas han avisado y ya nadie duda sobre las consecuencias de un fenómeno cuya evolución determinará las posibilidades de supervivencia de muchas especies y, en general, unas nuevas condiciones de vida sobre el planeta, a las que muchas de ellas no podrán sobrevivir.

El problema es de tal envergadura mundial que hasta el Gobierno de Estados Unidos, que es el país más contaminante del mundo, seguido de China, y que hasta ahora se ha negado a ratificar el Protocolo de Kioto, parece comenzar a tomarse en serio el problema, y se ha reunido con los países del G8+5 (EEUU, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, y Reino Unido), para abordar el Cambio Climático.

La última previsión para la Península Ibérica, indica que, de continuar la tendencia, la temperatura subirá entre dos y cinco grados del 2041 al 2070, correspondiendo el aumento más extremo a las zonas del interior, incremento que del 2071 al 2100 será de entre cuatro y ocho grados, siempre en función del futuro control de las emisiones, y que también cambiará el régimen de lluvias, con una reducción prevista que podría llegar el 40% en la mitad sur.

Para combatir este fenómeno, y en cumplimiento de los acuerdos de Kioto, el Gobierno de España --país donde se da la paradoja de que siendo poco consumidor de energía, en comparación con muchos de sus socios de la UE, tiende a alejarse progresivamente de los compromisos asumidos contra el cambio climático-- , acaba de presentar el primer borrador de la Estrategia Nacional de Lucha contra el Cambio Climático.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona , parte de un informe Basado en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. En el estudio se recogerán los posibles escenarios climáticos regionales, a que podría dar lugar el impacto de dicho cambio, en las próximas décadas; se analizará la pérdida de biodiversidad, la disminución de los recursos hídricos disponibles, y los efectos sobre el litoral español, aspectos que además de acarrear importantes efectos económicos sobre el turismo (de playa y nieve), afectan gravemente a la agricultura, y a la propia salud humana.

En España, país al que los cambios afectarán de manera trascendental, nos encontramos con el inconveniente añadido, a la hora de tomar medidas, de la irregular distribución de las industrias contaminantes, históricamente concentradas en las zonas más desarrolladas del Estado, frente a otras regiones consideradas como Objetivo 1 por la UE (Extremadura, Andalucía, Galicia, o Castilla-León), con un PIB por debajo de la media comunitaria (un 75%), y cuyo desarrollo económico, avalado por la propia política de cohesión de la Comunidad europea, va indisolublemente ligado a un cierto grado de desarrollo industrial, que implica unos mínimos niveles de polución e impacto ambiental, inevitables.
En este marco, y teniendo en cuenta, que las zonas econonómicamente más desarrolladas del país, son las mayores productoras de gases nocivos, y por tanto las más obligadas a controlar sus emisiones, mientras que regiones que han llegado tarde al desarrollo industrial y permanecen prácticamente vírgenes, están en su derecho de alcanzar el límite de la cuota de emisiones legalmente permitida --pudiendo incluso aumentar considerablemente el número de las mismas-- , no parece fácil que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo con el ministerio.
Estaríamos hablando de reconvertir o incluso de desmantelar industrias en zonas de mucha polución, y favorecer su instalación, en cambio, en zonas, como Extremadura, donde el deterioro ecológico es mínimo, y la necesidad de crecimiento máxima, defendiendo unos mínimos principios de equidad, a pesar de la utilización política que pudiera hacerse de estas medidas aparentemente discriminatorias.

Duro trabajo el de Cristina Narbona, cuyo Ministerio de Medio Ambiente está desarrollando varios estudios sobre los efectos del cambio climático en algunos sectores, y cómo podría afectar este fenómeno global al litoral español, centrados en la pérdida de biodiversidad, en la menor disposición de recursos hídricos, y en sus efectos económicos, como consecuencia del calentamiento global, el de encajar esta pieza en el puzzle de la convergencia, que implica, para las regiones atrasadas un desarrollo económico que, aparte del sector primario, y de servicios, cuente con y un suficiente desarrollo industrial.

Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria
Página de Brozas (Cáceres), cuna del BROCENSE

jueves, febrero 15, 2007

De paseo por Extremadura



Milagrosa Carrero
07 feb 2007


Hoy le ha tocado a Cáceres acoger entre sus vecinos a un invitado de excepción, justo el que todos estáis pensando y que hasta hace apenas unos meses había logrado desempeñar su aplaudida labor en la consejería de Sanidad, sin llamar la atención del "gran público", Guillermo Fernández Vara.


El Candidato a la Junta por el PSOE ha pasado de ser medio invisible para el extremeño "de a pie" ,que se decía antes, "de utilitario" que diríamos ahora, a estar como "Dios" en todas partes.

Si hace unos días te lo podías encontrar desayunando churros en Plasencia, el miércoles te podrías haber chocado con él en el "Mercado Franco" de Cáceres, por ejemplo, y así por todas las ciudades y pueblos que su agenda le ha permitido encajar. Y aun por la noche, puedes verlo en su blog, en el que, cada día, se apresura a escribir unas líneas, donde además de ser espontáneo e inmediato, admite intervenciones de sus lectores.

No tengo más remedio que descubrirme ante él, que desde la mirada sus contrincantes políticos está "haciendo Campaña", pero ¡menuda campaña!. Otros dirán que está intentando saber cuales son las inquietudes cotidianas de la población, trabajando para establecer una comunicación real con la calle, y abriendo el programa a sugerencias de interés. Porque, señores, un candidato puede invertir el presupuesto de su campaña electoral en publicar inmensos anuncios, con su foto, en los distintos medios de comunicación, y está en su derecho, e incluso hay veces que esa estrategia pueda servile para ganar algún voto, pero atreverse con la gente, mezclarse con el pueblo llano y soberano, participar en coloquios, mesas redondas, y conferencias, y disponerse a contestar a las cuestiones planteadas por cualquiera de los presentes, e incluso ofrecer una página web para que cualquier "hijo de vecino" pueda, cómodamente, sugerir ideas para su campaña, es otra cosa muy distinta. Para esto hay que tener mucho valor.

El martes por la noche algunos cacereños hemos querido acercarnos al Ateneo, para escuchar su conferencia sobre el envejecimiento de la población y las necesidades derivadas. Luego, hemos podido intercambiar opiniones con él, en un refrescante coloquio que nos ha sabido francamente a poco, y entonces he entendido por qué sacó el número uno de su promoción como médico forense.

Sus ideas son diáfanas: La población extremeña envejece aceleradamente. Si hace veinte años se tenían dos hijos por pareja, de media, en la región, en la actualidad la media es de sólo un hijo. Justamente la mitad. Este descenso de la natalidad, junto con el incremento de la esperanza de vida, que en nuestro país es de 80 años los hombres, y 87 las mujeres, al que solo se le puede equiparar Finlandia, y donde Extremadura está muy por encima de la media nacional, supone un envejecimiento de la población, que en términos numéricos es de 19 % -de mayores de 65 años- , en la actualidad, pero que se prevé de un 25% para el 2025, y de un 38% para el 2050.

Guillermo apuesta porque Extremadura proporcione servicios a estos sectores de la población, que a su vez son generadores puestos de trabajo, y aportan riqueza. Desde su punto de vista, el problema ya no estará en acabar con el paro, sino que, de seguir con la tendencia, podría llegar a ser la escasez de trabajadores para atender la demanda laboral.
Efectivamente nuestra Comunidad necesita ganar población y el Candidato tiene claro que una de las líneas básicas de su política va a ser el desarrollo de programas de ayuda a la familia, que con el nuevo reto de la incorporación de la mujer al mundo laboral, está ya requiriendo una serie de servicios de atención a mayores dependientes, y una serie de medidas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar.

El candidato se propone que los extremeños volvamos a tener dos hijos por pareja, objetivo prioritario de la política que proyecta desarrollar, aunque para ello tenga que reajustar otros campos. Por supuesto que, en su intervención, consideró muy positiva la aportación de los inmigrantes, a los que quiere regulados e integrados, evitando guetos, y situaciones indeseables como las sufridas en otros países europeos, derivadas de la falta de planificación. Pero Guillermo sigue su debate sobre la Extremadura en la calle.

Así es que cuando salgan estos días de su casa, añadan a la lista de la compra las preguntas, dudas, y sugerencias que le harían al futuro presidente de la Comunidad Autónoma si se tomaran un café con él, porque lo mismo se da el caso, o lo mismo se lo encuentran comprando El Periódico en el quiosco de la esquina, o en un parque "de paseo por Extremadura".


Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria





sábado, febrero 10, 2007

Una casita en el pueblo


Milagrosa Carrero
Extremadura al día
31 ene 2007

Yo viví de primera mano la experiencia de la diáspora. Cuando a finales de los años 60 mi familia se instaló en "la capital", el pueblo había perdido ya la mitad de su población. La escasez, y la falta de trabajo, agravados por el estancamiento industrial que sufría la región, y la mecanización de las tareas agrícolas, habían empujado al "exilio" a muchos miles de extremeños, que víctimas de la necesidad, iniciaron un éxodo masivo a partir de los años cincuenta. Muchos de ellos se asentaron en el Pais Vasco, otros en Cataluña, algunos se quedaron en Madrid e incluso, puntualmente hubo quien pudo "buscarse la vida"en los principales núcleos urbanos de la propia Extremadura.

Nadie como Antonio Molina en su canción del emigrante ha retratado tan bien nuestros sentimientos a la hora de la partida. Nos fuimos con la certeza de que jamás podríamos olvidar el pueblo, y con la determinación de regresar algún día, y quizá por eso la gran mayoría de los que partimos quisimos conservar nuestra casa, como un asidero a nuestra tierra. De esto hace ya más de treinta años, y el cordón umbilical que nos une a nuestros orígenes sigue, aunque resulte inverosímil, funcionando.

En la actualidad son miles los extremeños que, tras una emigración inevitable en su momento, soportan el sobreesfuerzo de financiar trabajosamente el mantenimiento y conservación de una segunda vivienda, en "el pueblo" con la doble intención de ofrecer a sus descendientes la ocasión de mantener el vínculo con "el terruño", y de contribuir a revitalizar la vida cotidiana de sus pueblos de origen.

Y en efecto, no es insignificante la aportación que los emigrantes realizan cada "agosto" a las economías de las pequeñas poblaciones, y de la que muchos bares, comercios, y otras empresas de servicios, no podrían prescindir.

Pero las viviendas cerradas de los emigrantes, no solo garantizan el retorno estacional de los emigrantes, y la posibilidad de prolongar el vínculo durante varias generaciones, sino que son, por si solas, catalizadoras de los ahorros de sus dueños, que aparte de comprar abundantes materiales para los necesarios arreglos de sus viviendas, como tejas o pintura, contratan frecuentemente servicios de mantenimiento puntuales -¿quién no necesita en alguna ocasión un fontanero?-, mantieniendo además contratos permanentes de suministro de luz, y agua, y pagando periódicamente los servicio de recogida de basura y alcantarillado, "amén" de cumplir con sus responsabilidades contributivas, como un residente más.

Cuando Cataluña piensa en regular la obligatoriedad del arrendamiento de las viviendas vacías, o el País Vasco se plantea penalizarlas con nueve euros diarios el primer año, 12 el segundo y 15 el tercero, lo hacen en un universo que nada tiene que ver con contexto extremeño.

Es cierto que en Extremadura, y según los últimos datos oficiales del INE, hay 107.000 segundas residencias registradas , además de casi 104.000 viviendas desocupadas, un 18% del total, lo que nos convierte en la región con mas porcentaje de casas vacías, y sin embargo gracias a la política de vivienda de la Junta, que incluye los PIR, la promoción de viviendas protegidas, el Impuesto sobre Solares sin Edificar y Edificaciones Ruinosas, y una serie de medidas encaminadas a abaratar el suelo, también somos la comunidad donde más se ha contenido la especulación, lo que precisamente ha suscitado las protestas de algunos promotores de la construcción que consideran que las dos mil viviendas previstas en el "Junquillo", y la casi cinco mil de "Olleta", proyectadas en Cáceres por la Junta como Proyectos de Interés Regional (PIR), por ejemplo, pueden desinflar al mercado libre inmobiliario, afectando a sus intereses personales, que en este caso no coinciden evidentemente con los de la mayoría, y frenar aun más la inflación de la vivienda.

Lo que ha quedado claro es que la mayoría de los extremeños, más de un 61% según la encuesta realizada hace unos días por el Periódico Extremadura, se pronuncian en contra de la penalización sobre las viviendas desocupadas. Pero yendo más allá, muchos de nosotros estamos convencidos de que a una Comunidad Autónoma como la nuestra, lo que le interesa es precisamente promocionar la adquisición, y facilitar el mantenimiento, de una segunda vivienda en la región, entre los emigrantes; un segundo hogar en su tierra que los mantenga vinculados a Extremadura, que facilite la posibilidad del regreso tras su jubilación, que asegure el vínculo de sus descendientes durante las generaciones siguientes, que favorezca su vuelta vacacional, cada año, y ¿por qué no? que atraiga de una manera interesante los ahorros tantos extremeños afincados en la "tercera provincia".
Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria
Página de Brozas (Cáceres), cuna del BROCENSE