domingo, diciembre 30, 2007

¿Democracia?

Este año, como los bisiestos, se cierra un ciclo de cuatro y se abre un periodo de cambios tras una legislatura en la que las urnas devolvieron el poder al PSOE.
Todo ello forma parte de la dinámica propia del sistema político al que llamamos democracia y que consiste en hacer que los ciudadanos mayores de edad depositen su papeleta en la consabida urna, convencidos de que eligen a los políticos que gestionarán sus vidas, si bien todos sabemos lo insignificantes que estos pueden llegar a ser frente a las poderosas presiones impuestas por los grandes intereses económicos, verdaderos artífices de tantos cambios históricos.

Y aun así a todos nos gusta pensar que nuestro voto equivale a opinar, y con ese empeño la mayoría, en alguna ocasión, nos hemos embarcado ilusionados en la tarea de hacer campaña por un determinado grupo. Pero votar es una cosa e intervenir en la toma de decisiones otra muy distinta, y tarde o temprano la gente acaba dándose cuenta de que la mayor parte de los electores jamás tendrán la más mínima posibilidad de ser elegidos, de que los partidos mayoritarios no son más que poderosas maquinarias electorales carentes de cauces de participación efectivos para los militantes, una especie de mega-empresas de contratación cuyas inversiones se centran básicamente en influir sobre el voto, de que los mensajes que llegan al ciudadano depende de la capacidad publicitaria y mediática de los distintos partidos, y por tanto de su poder económico, quedando todo reducido a una mera cuestión económica y de las estridencias de una ley electoral que, por más que pretenda combinar los principios de proporcionalidad y de territorialidad, beneficia a los dos grandes partidos mayoritarios en perjuicio de los pequeños.

Y a medida que se acerca la campaña, la palabra democracia , que tanto sentido tuvo para los que, artífices del cambio, tuvieron, en su día, que superar el lastre de una dictadura de 40 años, parece vaciarse de contenido y hasta suena fraudulenta, y aquella frase de "la soberanía reside en el pueblo" produce una nostálgica ternura incapaz de borrar una escéptica e irónica sonrisa de nuestra boca.

jueves, diciembre 20, 2007

El juego preelectoral y el aborto





Socialdemocracia.org 20/12/2007

Mientras el principal partido de la oposición intenta desesperadamente provocar múltiples y diversas situaciones que deriven hacia el desgaste del Gobierno, movilizando para ello a sus seguidores allí donde se encuentran, con el inestimable apoyo del sector más ingrato de la Iglesia, el Gobierno pasa de una política activa y sin complejos, mantenida durante la primera parte de la legislatura, a parapetarse en posición de stand by capeando el temporal hasta la llegada de las elecciones.


Y si antes han sido el bombardeo al proceso de paz, los bloqueos sobre el Tribunal Constitucional, las peticiones de objeción para Educación para la Ciudadanía , o los socavones del AVE de Barcelona, ahora los problemas vienen en forma de ataque contra las clínicas y los profesionales de la medicina que se atreven a aplicar la ley del aborto.


Y aunque en todo esto el Gobierno tiene mucho que decir, calla y otorga porque si bien tiene mucho que ganar, al contrario que el PP, también se lo juega todo.


Así se pasó la legislatura sin que el PSOE se atreviera a desplazar ni un ápice a la belicosa Iglesia católica, que a pesar de predicar contra la política del ejecutivo socialista desde sus púlpitos y emisoras de radio, sigue imponiendo la impartición de su religión en el horario lectivo de la educación reglada, y hasta ha aumentado su participación en los tributos del Estado.


Y aprovechando que se han pasado casi cuatro años sin que el PSOE cumpliera con el compromiso electoral de modificar la ley de despenalización del aborto --con otros 22 ya a sus espaldas, y cuando ha quedado obsoleta con respecto a las leyes europeas que protegen el derecho de la mujer a abortar entre las 12 y 24 primeras semanas de gestación libremente o acogiéndose a determinados supuestos, a partir de ese margen-- se desata un movimiento antiabortista, vinculado a la Iglesia, que se dedica a presentar querellas criminales sin pruebas concretas, en plena recta final preelectoral y con un revuelo mediático que inconcebiblemente no respeta el principio de inocencia, aun no siendo la primera vez que tales alarmas no tienen otra justificación que la presión inaguantable de ciertos grupos minoritarios por imponernos a la mayoría sus criterios, a fin de privarnos de los derechos conquistados tras muchos años de reivindicación, en este caso, concreta y nuevamente, a las mujeres.


Es donde parece que todo cabe, y la mentira no es pecado, ni la calumnia, ni la violencia física de la que, en ocasiones, han sido objetos los profesionales sanitarios de las clínicas y donde las mujeres que han ejercido su derecho al aborto, se exponen, por añadidura, a la inseguridad jurídica a que una ley incompleta las somete. No es otra cosa, como todos sabemos, que el juego preelectoral.






jueves, diciembre 13, 2007

Lectura, Ciencia y Literatura 1

El periódico Extremadura
13/12/2007

Extremadura al día
9/12/2007

Mientras el ser humano aspira a llevar su palabra a las estrellas mediante mensajes cifrados en códigos matemáticos fácilmente interpretables por mentes inteligentes, el informe PISA 2006 nos mantiene pegados al suelo, recordándonos que el conocimiento científico, la comprensión lectora, y el nivel de Matemáticas siguen siendo una asignatura pendiente en nuestro país.

Las diferentes leyes de educación han buscado la solución aumentando el número de horas de la asignatura de Lengua Española en el currículo, a costa de las materias de ciencias, llegándose a la paradoja de que en los bachilleratos científico y tecnológico todas las asignaturas obligatorias --Historia, Lengua y Literatura, o Filosofía-- son, por inverosímil que resulte, de letras, quedando las ciencias limitadas a asignaturas optativas y "de modalidad", mientras que en el de humanidades tanto las asignaturas obligatorias como la mayoría de las restantes son de letras pudiendo incluso optarse porque lo sean absolutamente todas.

No podía esperarse otra cosa en un entorno en el que se sigue pensando que los niños aprenden mejor a leer en la clase de Lengua que en la de Tecnología. Nada más lejos de la realidad, cuando al alumno sólo lo mueve al aprendizaje el propio interés. De todos es sobradamente conocido que los seres humanos aprendemos cuando queremos, o lo necesitamos.

Pero de algo nos tiene que servir la experiencia de ver a generaciones enteras de españoles convertirse en analfabetos funcionales, a pesar de haberse aprendido de memoria, además del catecismo, las reglas ortográficas del manual de Miranda Podadera. Ahora los niños se acercan voluntariamente a leer los mensajes de los móviles, o las instrucciones de los videojuegos, y a nadie se le escapa que es mucho más fácil que se interesen por el Inglés navegando por la red, que en una academia de idiomas. Es lo que se llama aprendizaje significativo.

La herramienta de la lectura está hoy más cerca que nunca de la mayoría, y convertirla en comprensiva es tan simple como lograr que el lector busque una respuesta en el mensaje que intenta descifrar. El salto a la comprensión del texto hay quien lo logra leyendo la publicidad del bote de gel en el baño, y quien lo da leyendo el periódico, pero desde luego es mucho más fácil propiciarlo con lecturas sobre el aparato genital, que acerca de los sintagmas gramaticales. Cuestión de replantearse el peso que se da a cada materia en el currículo.
*Profesora de Secundaria