lunes, febrero 04, 2008

Donde está la vía política?

Tras haber oído hasta la saciedad un número interminable de debates sobre los múltiples matices del problema vasco, creía que todos teníamos claro que el fin de la violencia pasa por canalizar políticamente todas las reivindicaciones de los hasta ahora violentos.

Porque todos queremos la paz, pero la paz sólo existe mientras no haya alguien dispuesto, nada más fácil, a romperla, y para ello solo queda la opción de ofrecer al entorno de ETA una vía política de diálogo que facilite su reconversión. Se trataba de reconducir los métodos de lucha de un sector más o menos amplio de la sociedad vasca que hasta ahora ha apoyado la perniciosa estrategia de las armas hacia cauces compatibles con la sociedad democrática.

¿No queremos todos que el campo de batalla sea el parlamento y la única guerra la pugna política?.Pues para eso, y para liberarnos de una vez por todas de las armas y el miedo, hay que permitir a los que hasta ahora ha venido respaldando el uso la violencia como "estrategia" de lucha, y que, por otra parte, buscan inútilmente una salidas al ámbito político, un cauce, una vía de participación en las instituciones, que se les está negando con las sucesivas ilegalizaciones de todos y de cada uno de los partidos del entorno abertzale, receptores de un considerable porcentaje de votos del País Vasco.

Pero aun consciente de esta realidad, que un día lo llevó a abrir un proceso de negociación, y aun sabiendo que el "entorno" de ETA volverá a registrar nuevos partidos hasta que se le permita defender políticamente unos planteamientos tan legítimos como los de cualquiera, el Gobierno, en vísperas de elecciones, nuevamente sucumbe a las presiones de la oposición, y el pasado viernes decide ordenar al servicio jurídico del Estado el inicio de los trámites de ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) por su presunta vinculación con Batasuna, y en base a una ley de partidos que se convierte en una traba más para alcanzar una paz que se queda de momento en el limbo de las intenciones.

Milagrosa Carrero

No hay comentarios: