domingo, mayo 19, 2013

los hachazos continúan y hasta en lo ideológico perdemos



El devastador avance del sistema nos atosiga con nuevos cambios legislativos y recortes  en Sanidad, educación, pensiones, dependencia, municipios...provocando una contestación en la calle que apenas puede ser disimulada por los medios de comunicación convencionales, la mayoría, si no todos en las mismas manos que aplican las "reformas". Hemos asistido a un masivo seguimiento a la propuesta de jornada de protesta y huelga en educación, y cada día asistimos a mareas ciudadanas como la madrileña contra la privatización de la gestión hospitalaria ...etc. Sin embargo los hachazos continúan y hasta en lo ideológico perdemos la batalla (la religión en la escuela y  con nota, repenalización del aborto, ect), sin que la contestación sea suficiente para frenarlos.

Con seis millones de parados y unos niveles alarmantes de pobreza, en un país sin cobertura social, hay que esperar que pronto nos veamos, si es que ya no está sucediendo, quitándonos los mendrugos del pato, y denunciándonos mutuamente ante el "santo oficio".

Previamente, con una vulgar pero efectiva estrategia de desacreditación de su imagen, se ha creado un estado de opinión que inutiliza a los sindicatos, y a los partidos políticos, todos incluidos, únicas estructuras existentes hasta ahora con capacidad para articular una lucha organizada.

Mientras tanto la izquierda, y  a pesar del vertiginoso aumento de la intención de voto, permanece desgraciadamente desunida, perdida en luchas intestinas, sectores, divisiones internas, y guerras secesionistas de quítate tú para que me ponga yo.

En medio de todo esto, y a pesar de nuestros fracasos, de nuestras discrepancias estratégicas, y de nuestro desaliento no podemos por vencidos, y solo unidos podemos cambiar el sistema. Pero una masa unida detrás de una pelota de fútbol o del carro de la “Macarena”, es manipulable, frágil, e incapaz de hacer tomar las riendas del destino.

Yo estoy absolutamente convencida de que en estos momentos hay que rebelarse radicalmente, pero también aprovechando todas las herramientas, como son las organizaciones con las que ya contamos, aglutinándonos en torno a ellas, e intentando evitar la atomización que nos destruye, a pesar de los pesares, y por encima de las previsiones de quienes intentan dividirnos para vencernos.




viernes, marzo 08, 2013


Hoy voy a hablaros de uno de los escasos reductos del planeta donde las mujeres hemos logrado la igualdad de derechos y deberes en el terreno legislativo, donde tenemos capacidad jurídica, donde podemos salir sin necesidad de que nos lo permita o nos acompañe un hombre, y sin miedo a que nos violen en el autobús. Un lugar donde, si bien aún queda mucho por andar para acabar con la brecha de género, a un “señor” diputado le han puesto la cara colorada por alardear de machista minimizando el problema del maltrato con argumentos falsos. Me refiero al viejo mundo, a la Europa del euro, concretamente a la España de los recortes y del desmantelamiento de los servicios públicos.

“¡Con la que está cayendo y vas a pararte a luchar por la igualdad de la mujer! ¿Te has enterado que hay 5.040.444 personas registradas en el paro en nuestro país. ?”. Me dice un buen  amigo  que piensa que la discriminación machista es un problema secundario. “ y sin embargo más de la mitad de los parados apuntados en la lista del “PARO”, valga la redundancia, son mujeres; mujeres que nos hemos dejado inútilmente la voz pidiendo servicios de atención para los niños -desde bebés-, para los familiares dependientes,  que de otra manera acabamos cuidando nosotras personalmente,  o para los mayores, cuyo cuidado acaba igualmente siendo asumido por nosotras.

Dejémonos de hipocresías. Sabemos que la estructura social ha cargado tradicionalmente, y aún sigue haciéndolo, la responsabilidad del cuidado de enfermos , niños, mayores y dependientes sobre la mujer básicamente, y que la única forma de equipararla en oportunidades al hombre, es reconvirtiendo nuestra sociedad en otra cuyo sistema asistencial asuma estas responsabilidades, y lejos de ello se recorta en partidas presupuestarias de educación, de sanidad, y de ayudas a la dependencia … y es justamente la crisis el pretexto argumentado para ello.

Y la pregunta de por qué con esta situación la gente no se echa a la calle a protestar no llega ni a hacerse, porque se sobrentiende que para eso contamos con la típica “cobertura familiar” de los pueblos latinos, que no es otra cosa que “en cada casa donde los euros brillan por su ausencia hay una mujer que no cobra, pero se harta de trabajar cuidando de unos y de otras.” Eso también es machismo, el machismo del mundo supuestamente “civilizado” de nuestro país,  donde el número de mujeres asesinadas por maltrato machista “se ha reducido a 57” en el último año…cifras que podrían se alentadoras en un mundo donde 7 de cada tres mujeres son víctimas de violencia explícita machista, violencia que no es sino la expresión más evidente de la falta de igualdad,  y de la creencia de muchos de que la mujer tiene que  supeditarse al dominio del otro.

Y por si esto fuera poco llega Mariano con los recortes, y de resultas nos encontramos con un colectivo doblemente castigado por su condición de mujer e inmigrante, en un país donde a las mujeres inmigrantes se las explota precisamente para trabajar en los trabajos más precarios, o en su defecto, la mayor parte de las veces, en la economía sumergida, sin cotizaciones para el para o la jubilación, y sin derecho, ni siquiera, a la asistencia sanitaria de ellas, ni de sus hijos…¿y no hay que hablar de igualdad en plena crisis?. Yo lo tengo clarísimo, y mientras viva voy a seguir luchando para que ni a mí, ni a mis hijas, ni al resto de las mujeres nos conviertan en Esclavas ,por nuestra condición sexual, con el pretexto de la religión, de la crisis, ni de la que está cayendo….


Milagrosa Carrero Sánchez

Publicado en Digital Extremadura